El planteo del gobierno de debatir la política de drogas a nivel mundial y regional, al considerar fracasado el modelo de la prohibición, y de analizar despenalizar y regular algunos tipos de consumo de drogas (ver recuadro) generó ayer repercusiones políticas.

El diputado frenteamplista Julio Bango (Partido Socialista), dijo que abrir el debate "no me parece mal, ya que "hace 40 años se aplica el paradigma prohibicionista" con el resultado de un aumento del tráfico, el consumo y el crimen organizado, por lo que "no ha dado su fruto".

Bango consideró que para el fenómeno, hay dos estrategias: una es la lucha contra la oferta, "que es el narcotráfico y que se debe asumir con decisión", y la segunda es considerar el consumo abusivo, "que es la demanda y hay que mirarlo desde una óptica no solo punitiva sino también de salud y cultural, tratando de buscar alternativas".

El legislador señaló que el alcohol y el tabaco son drogas legales y las que hacen más daño, pero acotó que la represión se concentró en otras drogas que son ilegales y "hay que preguntarse por qué".

En tanto, el diputado nacionalista Luis Lacalle Pou (Aire Fresco), fue crítico de la gestión del gobierno en el tema drogas.

"Creo que hay que ir a los hechos. Se ha hecho mucha gárgara con este tema, sigue sin haber políticas efectivas en lo que hace al tratamientos de los adictos y sin una persecución fuerte a las bocas de pasta base".

"Desde el 13 de noviembre de 2010 hay un proyecto de ley que presenté autorizando el autocultivo de marihuana que aún está sin discutir", agregó.

Para Lacalle Pou está claro que "no hay que discutir más", sino modificar la legislación. "Está sobre diagnosticado este tema, hace falta coraje político para estas decisiones, que al gobierno le ha faltado en este y otros temas", concluyó.

Por su parte, el diputado colorado Fernando Amado (Vamos Uruguay), compartió que "es muy importante que se pueda discutir con honestidad intelectual y datos la evidencia empírica de políticas aplicadas y sus resultados, para definir si hay que cambiar el enfoque o no".

"No es para nada menor discutir estos temas de manera global, más allá de cosas puntuales como la legalización de la marihuana", agregó. Para el legislador colorado, el principal problema es la relación problemática y adictiva de algunas personas con las drogas y dijo que esa óptica choca con la prohibicionista.