EU y América Latina aguardan el proceso para legalizar la marihuana

Las reformas en dos estados de EU aceleran el debate sobre las normas de control de sustancias en la región
Eloísa Capurro
CNN México
Viernes, 9 de noviembre, 2012

Colorado y Washington regularizaron el mercado de marihuana y abrieron grandes desafíos para el presidente estadounidense Barack Obama, así como para los gobiernos de América Latina que hasta hoy lideraban la discusión sobre la legalización de la droga.

Los estados de Colorado y Washington aprobaron dos reformas quelegalizaron el consumo recreativo de marihuana, y regularon suproducción y distribución. Una decisión que, de acuerdo conespecialistas internacionales consultados por CNNMéxico, permitiráaumentar los ingresos para los sistemas de educación y salud, a la vezque liberará recursos policiales. Pero también hará que Estados Unidosdeba replantear una postura crítica a la legalización de las drogas queha mantenido en ámbitos internacionales y que lo ha enfrentado a paísescomo Colombia, Guatemala o México.

Juan Manuel Santos propuso legalizar la marihuana y la cocaína, siempre que fuera fruto de un consenso internacional y con el objetivo de reducir el crimen. El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, insiste en abrir el diálogo internacional sobre la despenalización de la producción, transporte, comercio y consumo de las drogas, como una vía para derrotar el narcotráfico. El gobierno de México se ha mostrado a favor del diálogo al respecto, pero ha criticado la legalización en EU mientras que en México se combate el narcotráfico, con decenas de miles de muertos como consecuencia.

Las reformas, aprobadas este martes, se enmarcan en un panorama más favorable a la legalización de la marihuana: 15 estados en Estados Unidos han despenalizado la posesión de pequeñas cantidades de marihuana. Massachusetts se convirtió este martes en el decimoséptimo estado en permitir el uso medicinal de la droga y otros ocho la consideran una “ofensa leve”. El siguiente es el Distrito de Columbia suma el decimoctavo.

Colorado y Washington van ahora un paso más allá. No solo legalizaron el consumo de marihuana, también regularon el mercado de distribución y producción de la droga. La enmienda 64 de Colorado establece un sistema de licencias para la producción y distribución de marihuana, que será controlado por el Estado, y permite el autocultivo. En Washington, la iniciativa 502 prevé que cada licencia, con un costo de 250 dólares, deberá ser renovada anualmente, con un costo de 1,000 dólares. No se permitirá el autocultivo y se cargará un 25% de impuestos sobre las transacciones realizadas en cada paso de la cadena.

“Es probable que otros estados copien este modelo, especialmente si es implementado con éxito”, dijo a CNNMéxico Hannah Hetzer, directora para América Latina del Drug Policy Alliance, una organización no gubernamental con sede en Nueva York. “Es solo una cuestión de tiempo para que los políticos se pongan al corriente de la opinión pública”. Una encuesta de Gallup realizada en 2011 reveló que el 50% de los estadounidenses está a favor de la legalización de la marihuana; el 46% se opone.

Washington ya anunció que las ganancias que se obtengan de estos sistemas irán a planes de salud estatales, programas de prevención de adicciones y educación sobre la marihuana. Organizaciones como el think tank Transform Drug Policy Foundation, con sede en Gran Bretaña, estiman que se tratará de 500 millones de dólares anuales. Colorado ya anunció que destinará los primeros 40 millones recaudados a la construcción de escuelas.

“Estos programas liberarán recursos policiales, que podrán utilizarse para otros programas, y también permitirán aumentar la inversión en educación y salud”, opinó Hetzer. “Lo que veremos será una dramática bajada en los arrestos vinculados a drogas que desproporcionalmente afectan a los afrodescendientes y los latinos, a pesar de que son las comunidades blancas quienes más utilizan la marihuana”.

De acuerdo con el informe 2011 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de Naciones Unidas, el 70% de las incautaciones de marihuana que se realizaron a nivel mundial durante 2009 fueron en América del Norte. El informe también destaca que el impacto económico para Estados Unidos del uso de drogas ilegales fue en 2007 de 193,000 millones de dólares.

En Washington se realizan por año entre 750,000 y 850,000 arrestos vinculados a la marihuana, y el 90% se trata exclusivamente de posesión de la droga, según datos de NORML, organización que llevó adelante la discusión a favor de la liberalización de la droga en Washington. “Hoy se está creando una presión política creciente desde los estados para presionar al gobierno federal a que les permita imponer impuestos y un control sobre la marihuana, de la misma forma que sucede con el alcohol o el tabaco”, dijo a CNNMéxico Allen St Pierre, director ejecutivo de NORML.

Efecto en cadena

La decisión de Colorado y Washington podría comenzar, además, un efecto en cadena dentro de Estados Unidos. California volvería a debatir el uso recreativo de la marihuana, luego de la derrota en las urnas (con un 55% en contra) que en noviembre de 2010 sufrió la proposición 19 que regulaba la venta, el autocultivo y la tenencia de cantidades para uso personal de marihuana. Desde NORML se estima que la discusión sobre la legalización llegará también al estado de Nueva Inglaterra.

“La medida (de Colorado y Washington) puede marcar el inicio de un efecto dominó, lo que llevaría a otros estados a continuar la presión ejercida desde abajo vía el impulso de referéndums similares. California ya prepara una nueva iniciativa que sin duda tendrá muchas más esperanzas de pasar ahora”, dijo a CNNMéxico Lisa Sánchez, encargada del Programa Latinoamericano para la Reforma de la Política de Drogas, que en conjunto han organizado el Transform Drug Policy Foundation y la organización civil México Unido contra la Delincuencia.

Pero en Estados Unidos, a nivel federal todavía está prohibido el consumo de marihuana. Y esto podría plantear obstáculos a las enmiendas aprobadas este martes. “Es probable que este conflicto que se genera entre leyes estatales y federales termine por definirse en la Suprema Corte. Pero creemos que la nueva administración de (Barack) Obama optará por tomar el camino menos malo y respetará la soberanía de los estados”, estimó Sánchez.

Si otros estados se sumaran a este cambio de políticas, Estados Unidos vería además cambios en el actual esquema de importación ilegal de drogas proveniente de países como México, Colombia o Guatemala. “Washington depende más de Canadá que de las exportaciones de México”, dijo a CNNMéxico Martin Jelsma, coordinador del Programa sobre Drogas y Democracia del Transnational Institute, think tank con sede en Amsterdam. “Por eso las propuestas aprobadas este martes no tendrán aún un impacto significativo en las exportaciones ilegales de droga, como varios han argumentado. Para que ello sucediera, otros estados deberían seguir la iniciativa, especialmente California”.

Un viraje en la política exterior

“Esta decisión abre un espacio para implementar la regulación de la marihuana en América Latina. Es el inicio del fin de la era de la prohibición”, estimó Jelsma. En la mayoría de los países de América Latina se permite la posesión de marihuana para consumo personal, pero solo Uruguay se encuentra además estudiando la regulación de la producción y distribución de la droga. Bolivia es de los pocos países en donde incluso la marihuana para consumo personal está penada, a diferencia de lo que sucede en Argentina o Brasil, donde las penas de prisión casi no se aplican o Venezuela, donde las penas de cárcel han sido sustituidas por tratamientos médicos. Incluso en Colombia, donde el gobierno de Álvaro Uribe ha seguido la tendencia de perseguir el consumo de marihuana, los sistemas de salud han avanzado en políticas de reducción de riesgo y los órganos supremos de justicia han reiterado que la dosis para consumo personal no está penalizada.

“En Chile y México existen propuestas en el Parlamento tendientes a la legalización. Aunque no están apoyadas por el gobierno, como en el caso de Uruguay. En Guatemala y Colombia el debate se está abriendo nuevamente. Después de la aprobación de estas enmiendas el martes, Estados Unidos deberá ser más moderado en su crítica a los países latinoamericanos que consideren el camino de la legalización”, agregó Jelsma.

En abril Obama se pronunció contrario al camino de la legalización durante su visita a Colombia en el marco de la VI Cumbre de las Américas. “Mi posición personal y la de mi Gobierno, es que la legalización de las drogas no es la respuesta”, dijo en un acto público. Al mismo tiempo el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, instó a reabrir el debate con respecto a las políticas de lucha contra las drogas. “Analicemos si la legalización es peor o no: si aumenta el número de adictos, cuánto cuesta tratar esos adictos versus cuánto cuesta tener presos en las cárceles. Simplemente acompañamos la iniciativa de discutir el tema”, dijo a medios colombianos. Una petición que llegó también por parte del presidente de Guatemala.

No es algo nuevo. El último informe de la Comisión Global contra las drogas recomienda “experimentar con modelos de regulación legal de las drogas”. El informe fue firmado en junio de 2011 por altas figuras internacionales como el ex presidente de Colombia, César Gaviria; el ex mandatario brasileño, Fernando Cardoso; el ex presidente mexicano Ernesto Zedillo; el ex secretario de Naciones Unidas, Kofi Annan y el ex secretario de Estado de Estados Unidos, George P. Shultz.

“Tal vez llegó el momento de atestiguar cómo América Latina logra liderar el verdadero cambio internacional en materia de drogas”, estimo Sánchez desde la Transform Drug Policy Foundation. “Una clara señal del efecto inmediato que estas iniciativas están teniendo en México, por ejemplo, es el caso de la senadora Marcela Guerra, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte, quien a horas de la elección llamó a las autoridades nacionales a tener un debate serio sobre legalización de las drogas”.

Uruguay, el próximo gran debate

La discusión en América Latina tendrá pronto un nuevo capítulo. Uruguay se prepara para legalizar la producción, distribución y venta de marihuana. Una iniciativa que fue anunciada en junio por el presidente José Mujica y que hoy se encuentra a estudio de una comisión de la Cámara de Diputados, que trabaja en la elaboración del proyecto de ley.

“La decisión de Colorado y Washington es de un ímpetu fundamental para Uruguay, que ahora dejará de ser quien tenga la iniciativa en cuanto a regular todo el ciclo. Es un espaldarazo político”, estimó a CNNMéxico el sociólogo uruguayo y magíster en políticas públicas Agustín Lapetina. “Además esto le quita a Estados Unidos credibilidad para que a nivel federal siga apelando a una guerra contra las drogas”.

La ley permitirá el autocultivo y el establecimiento de clubes de membresía (como sucede en España) así como también establecerá un sistema de distribución de marihuana en ciertos puntos de venta. Incluirá un registro de consumidores y la creación de organismos estatales que se encargarán de dar visas para la producción así como de controlar la cadena. Algunos detalles han trascendido: se otorgarían tarjetas electrónicas (para preservar la identidad del usuario) y se vendería un máximo de 40 gramos por persona a 35 dólares, el mismo precio que se obtiene en el mercado ilegal.

“Estamos trabajando para que el proyecto se apruebe en Diputados antes de fin de año”, dijo a CNNMéxico el diputado Sebastián Sabini, del MPP (sector del actual presidente Mujica y que integra el Frente Amplio, partido que hoy tiene mayoría parlamentaria). La iniciativa tendrá luego que pasar a la Cámara de Senadores. “Seríamos el primer país en establecer un modelo integral, que incluya el autocultivo, el uso medicinal, el recreacional, los clubes de membresía, el tratamiento a la adicción. La originalidad radica en eso”.