Los
narcos paraguayos son los que abastecen de
marihuana al cono sur del continente, pero hacia Estados Unidos los que comenzaron hace décadas a enviar partidas de cannabis fueron los mexicanos, en un proceso similar al vivido en Uruguay en el que los contrabandistas tradicionales cambiaron de negocio.
Hoy los mexicanos están más interesados en enviar a EEUU cocaína, heroína y metanfetaminas. Además, Estados Unidos no necesita que lo provean: es el principal productor de cannabis del mundo.
El año pasado las autoridades de ese país destruyeron 2.116 hectáreas de marihuana, con lo que, según aseguran distintos medios de prensa internacionales, eliminaron una producción potencial que hubiera superado las 6.000 toneladas de esa droga. También advierten que en el mercado negro podrían haber alcanzado un valor de US$ 190 millones.
Los cultivos fueron destruidos en los departamentos de Amambay, Canindeyú y San Pedro, donde la marihuana remplazó a gran parte de las plantaciones agrícolas tradicionales.