Políticas de Drogas, debate Mundial
 La Junta Nacional de Drogas (JND), con el apoyo de Washington Office on  Latin América (WOLA) y Transnational Institute (TNI) convocaron a la  conferencia “Políticas de Drogas, debate Mundial”. La conferencia se desarrolló  en el marco de la séptima reunión de  Diálogos Informales sobre Políticas  de Drogas, organizada por WOLA y  TNI, que se lleva a cabo con el  auspicio de la JND con la participación de  expertos internacionales de más 14  países de América y Europa y las  agencias participantes.
La Junta Nacional de Drogas (JND), con el apoyo de Washington Office on  Latin América (WOLA) y Transnational Institute (TNI) convocaron a la  conferencia “Políticas de Drogas, debate Mundial”. La conferencia se desarrolló  en el marco de la séptima reunión de  Diálogos Informales sobre Políticas  de Drogas, organizada por WOLA y  TNI, que se lleva a cabo con el  auspicio de la JND con la participación de  expertos internacionales de más 14  países de América y Europa y las  agencias participantes.
El objetivo de la conferencia es la reflexión y debate sobre políticas de drogas, en un momento que se discuten alternativas al paradigma hegemónico. En particular, retos para las reformas de legislación y prácticas en política de drogas, micro tráfico y proporcionalidad de las penas, reforma a las convenciones y los dilemas entorno a las políticas dirigidas al mercado de marihuana.

Participan como panelistas el Secretario General de la JND, Milton Romani, el Coordinador del Programa Drogas y Democracia de TNI, Martín Jelsma, el investigador Brasileño y ex secretario de Justicia, Pedro Viera Abramovay, y la Asesora principal al programa de WOLA sobre políticas de drogas, Coletta Youngers.
El Secretario de la JND, Milton Romani, acompañó la propuesta de los panelistas a favor de un debate abierto y democrático sobre drogas, que acompase las políticas de fiscalización del delito con los Derechos Humanos. El mundo recoge con mayor amplitud la lógica de reducción de daños en drogas, con mayor foco en aquellas sustancias más dañinas a la salud y con un diseño de políticas sociales y sanitarias que acompañan las políticas de drogas. También se subrayó el fracaso de la "war drugs" (guerra contra las drogas"), por ser generador de violencia, crimen, ilegalidad y absurdos.
Sobre este último punto, Romani enfatizó que nuestro país acompañará la propuesta de Bolivia, que pretende eliminar una disposición de la Convención Única de Estupefacientes, que prevé la eliminación del consumo tradicional de la hoja de coca. "Pretender que la práctica del masticado de la hoja es igual al consumo ilícito viene con el olor de joder a Bolivia, con otros motivos", subrayó.
Jelsma formuló un recorrido histórico de las disposiciones internacionales a lo largo del siglo XX. Desde el primer tratado de control del comercio de opio, en 1912, hasta los recientes planes denominados como "war drugs", implementados y promovidos en el ámbito internacional por los Estados Unidos. El especialista de origen holandés encuentra grietas en la opinión hegemónica y considera que estamos en un buen momento para promover los cambios hacia un sistema de control apto, humano y coherente con los Derechos Humanos.
 Pedro Viera Abramovay afirmó que la "war                       drugs" es ineficaz. Rememoró que en 1988 los promotores de                       la idea auguraban un mundo sin drogas en diez años,                       objetivo que fracasó con estrépito. Sin embargo, estos                       mismos promotores no permiten que el debate se abra, lo                       cual convierte a los temas de políticas en drogas como un                       ítem de mayor democracia. Propuso abrir el bloqueo al                       debate y afianzar la política de reducción de daños,                       incluso de los daños propios de la normativa                       prohibicionista.
Pedro Viera Abramovay afirmó que la "war                       drugs" es ineficaz. Rememoró que en 1988 los promotores de                       la idea auguraban un mundo sin drogas en diez años,                       objetivo que fracasó con estrépito. Sin embargo, estos                       mismos promotores no permiten que el debate se abra, lo                       cual convierte a los temas de políticas en drogas como un                       ítem de mayor democracia. Propuso abrir el bloqueo al                       debate y afianzar la política de reducción de daños,                       incluso de los daños propios de la normativa                       prohibicionista.
Recordó que el ingreso de militares a las favelas de Rio de Janeiro se realizó luego de años de políticas sociales y de infraestructura en esos barrios. Con la intervención, dijo, se quebró la hegemonía militar de los grupos ilegales. En otro orden, propuso distinguir el combate penal del tráfico y además, pidió que no se confundan las políticas penales con las políticas de transformación social.
 Por su parte, Coletta Youngers citó                       algunos ejemplos del viraje de la política de drogas del                       gobierno norteamericano. Si bien identificó avances, indicó                       que dos tercios de los recursos estatales en la materia se                       destinan a la represión nacional e internacional, con los                       resultados conocidos: mayor violencia, mayor                       criminalización y expansión de los programas de radicación                       forzosa de efectivos militares. Señaló un dato: según                       cifras oficiales que sirven como sustento a las políticas                       de "war drugs", la cantidad de producto generado es                       inferior a la cantidad de producto requisado.
Por su parte, Coletta Youngers citó                       algunos ejemplos del viraje de la política de drogas del                       gobierno norteamericano. Si bien identificó avances, indicó                       que dos tercios de los recursos estatales en la materia se                       destinan a la represión nacional e internacional, con los                       resultados conocidos: mayor violencia, mayor                       criminalización y expansión de los programas de radicación                       forzosa de efectivos militares. Señaló un dato: según                       cifras oficiales que sirven como sustento a las políticas                       de "war drugs", la cantidad de producto generado es                       inferior a la cantidad de producto requisado.
Propuso una mayor proporcionalidad entre el crimen cometido y su penalización, penas alternativas apoyadas con reinserción social, disminuir las políticas de radicación forzosa y apoyar la venta de hojas de coca en el mercado de productos naturales.
Escucha a las intervenciones:
{mp3}dialogo-montevideo-2011{/mp3}
En la prensa:
"Política represiva de lucha contra el narcotráfico fracasó" en el mundo, La República (Uruguay), 18 de febrero, 2011


 
						


